Enrique
M. Rovirosa
Hace unos días el Gobernador del Estado, José Guadalupe Osuna
Millán, concedió una entrevista a una de las televisoras locales
en un afán de ampliar la cobertura informativa sobre los avances obtenidos
durante su primer año de gobierno. Al tocar el tema relativo a los adelantos
en materia económica, dio pormenores que dejaron en claro, cómo
fue que se fijaron las metas de empleo para el 2008 en Baja California.
El mandatario explicó que a principio de año, se consideró
que era factible generar en el estado el equivalente al 10% de todos los empleos
que el gobierno federal pretendía en todo el país. Así, dado
que en el ámbito nacional se esperaban alrededor de 550 mil plazas, se
determinó una meta de 55 mil empleos en la entidad.
Sin embargo, con el paso del tiempo, la desaceleración económica
en los Estados Unidos de América obligó al Ejecutivo Federal a revisar
sus metas, tarea que se tradujo en establecer que sólo sería posible
conseguir alrededor de 350 mil nuevas plazas. Esta situación obligó
a su vez al estado a hacer lo propio, por lo que se contrajo la meta a 35 mil
plazas.
Durante el encuentro con la televisión, el Gobernador enfatizó
que durante éste año se logró la captación de inversión
nacional y extranjera por una cantidad de mil 291 millones de dólares.
Asimismo, que ello ha permitido generar 32 mil empleos hasta el tercer trimestre
de este año, superando el que se llevaba en igual período del 2007.
Por otra parte, en la presentación anual de los avances de la Secretaría
de Desarrollo Económico (Sedeco) y otras dependencias estatales que se
llevó a cabo este lunes su titular, Gabriel Posada Gallego, aprovechó
la ocasión para referirse de nuevo al éxito obtenido en cuanto a
generación de empleo en el estado. Así, destacó una vez más
los 32 mil empleos al primer semestre de este año.
No obstante, el funcionario hizo una aclaración que no se había
hecho anteriormente. Advirtió que las cifras de empleo que manejan incluyen
autoempleo y lo mismo trabajos formales que informales. También refirió
que en el primer semestre de este año, de acuerdo a cifras del Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS), se llevaba un acumulado de 12 mil empleos formales.
Con esta justificación, se puede constatar que la Sedeco utilizó
en esta ocasión cifras derivadas de la Encuesta Nacional de la Ocupación
y el Empleo (ENOE), misma que elabora el Instituto Nacional de Estadística
y Geografía (Ineg); en particular, las relativas al renglón de “Población
Ocupada por Posición en la Ocupación”.
Debo subrayar que quienes analizamos el comportamiento de la economía
bajacaliforniana, desde hace tiempo cuestionábamos el manejo que hacía
la Sedeco de las cifras de empleo, pues ésta no precisaba de dónde
las obtenía y resultaban ser muy superiores a las que da a conocer el IMSS,
generando con ello confusión en distintos círculos.
Al comparar las declaraciones del Gobernador y su Secretario, me queda claro
que el desconcierto sobre este controvertido tema ya no es exclusivo de quienes
estamos fuera de la esfera gubernamental sino que ya alcanzó al mismo mandatario
estatal.
Y es que a alguien se le olvidó recordarle al Gobernador que la meta
de empleo que fija el Ejecutivo Federal para el país, tiene como referencia
al que se genera en la formalidad, es decir, a aquel que reporta el IMSS. Asimismo,
que si la meta de empleo para el estado se determinó teniendo como parámetro
precisamente el dato de la institución de salud, entonces la comparación
de resultados debe hacerse contra los datos de ésta y no de otros organismos.
Para agosto, el IMSS reportaba que en los últimos doce meses Baja California
no sólo no había generado empleos formales sino que había
perdido cerca de 12 mil.
A la referida persona también se le pasó aclararle al jefe del
ejecutivo estatal que las cifras que maneja la Sedeco no fueron depuradas como
es debido, pues incluyen a los mexicanos que cruzan todos los días la frontera
para trabajar en los EUA. Y, por ende, que los movimientos en esta categoría
no son empleos -formales o informales- generados en tierras bajacalifornianas
sino que corresponden al vecino país del norte.
Con base a lo anterior, es un hecho que la cifra de 32,020 empleos que se ha
manejado es incorrecta como lo es también, el que se manipulen cifras fuera
del contexto al que estamos acostumbrados la mayoría cuando nos referimos
al tema de empleo.
Osuna Millán es economista y la verdad sorprende que lo hayan involucrado
en esta polémica. Estoy seguro que si sus asesores en la materia le hubiesen
proporcionado todos los elementos al respecto, no estaríamos discutiendo
el punto.
Al abrirse el telón que revela el mal manejo de las cifras de empleo
en Baja California, solo queda esperar que los responsables de su conducción
en la administación estatal, actúen de aquí en adelante con
la responsabilidad y transparencia que exige toda democracia.
Miércoles, 8 de octubre de 2008. |