Enrique
M. Rovirosa
Desde hace más de 20 años, la Delegación regional del
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Baja California, ha entregado a
algunos organismos empresariales del Estado así como a ciertas organizaciones
civiles locales, las estadísticas referentes a los movimientos de trabajadores
asegurados permanentes y eventuales, así como de los patrones en el Estado
y sus municipios. Estas cifras son indispensables para cualquier análisis
sobre el comportamiento del empleo formal en la entidad.
Como lo señalé en el artículo que elaboré hace
unas semanas bajo el titulo “Arremeten
Contra la Estadística Regional”, la persona responsable de la entrega
de los referidos datos en el IMSS nos comunicó a principios del mes de
julio que, por instrucciones de las autoridades de Afiliación-Cobranza
a Nivel Central de la Institución, se suspendía hasta nuevo aviso
la emisión de los listados fuentes para la elaboración de las referidas
estadísticas. También nos informó que dicha instancia realizaba
lo conducente para poner los datos desagregados por municipio en su página
de Internet, lo que vendría a subsanar el inconveniente que esta decisión
podría ocasionar.
En este contexto, la última información que entregó la
Delegación del IMSS fue la correspondiente al mes de mayo. Cabe aclarar
que, por lo general, los datos de cada mes se ponían a disposición
de todos en los primeros diez días del mes siguiente.
Ya han transcurrido los meses de junio, julio y agosto y el IMSS no ha hecho
entrega de la información respectiva.
En una reunión que tuvieron representantes de organismos empresariales
de Mexicali a finales del mes de julio con el Subdelegado Regional del IMSS, José
Ricardo García Pérez, éste último prometió
hacer llegar la información respectiva en los días siguientes, compromiso
que hasta el momento no se ha cumplido.
Cabe destacar que el argumento de los representantes del organismo de salud
para suspender la entrega de información, es que están realizando
una revisión a las bases de datos. Para quienes tenemos experiencia en
el manejo de este tipo de trabajos, resulta difícil aceptar que dicha labor
requiera de tanto tiempo. De ahí que la mayoría, tengamos la sospecha
fundada de que los testimonios del IMSS no son válidos y que al final,
lo único que busca es tratar de ocultar lo que para todos es ya evidente:
el fracaso de la política del gobierno de Felipe Calderón en materia
de generación de empleo formal.
El hecho de que los datos se hayan entregado durante todos estos años,
no da lugar a dudas de que la información encaja en la clasificación
de pública, es decir, de que debe ser de libre acceso y sin ninguna restricción
a quien la solicite. El artículo séptimo, fracción XVII,
de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental, funda claramente esta premisa.
No obstante, previendo que el IMSS mantuviera –como ha sucedido- la negativa
de entregar la referida estadística, en julio recurrí al Instituto
Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI) y presenté
una solicitud formal para que los datos se me entregaran a través de esta
instancia. De 20 días hábiles que se otorgan como máximo
para responder una solicitud de este tipo, el IMSS se tardó 19 días
y, en desacato a la Ley de Transparencia, no entregó lo que le solicité.
En su respuesta de una cuartilla, el IMSS se limitó a adherir una fotografía
de un cuadro estadístico que resulta ilegible en algunas de sus cifras
a la vez que no especificó a que mes o año corresponden. En general,
la contestación además de incompleta, sólo cubrió
una de varias interrogantes que formulé. De ahí que me vi obligado
a iniciar un proceso de revisión ante el propio IFAI, lo que puede llevar
un plazo de hasta 50 días hábiles.
Estoy seguro que tarde o temprano el IMSS se verá obligado a entregar
la información que le demandamos; sin embargo, no deja de ser patético
que un gobierno que se autoproclama como del “cambio”, esté
utilizando todas las argucias a su alcance para eludir los principios de transparencia
que deben regir a todo aquél que se jacte de ser democrático.
Ni en las peores épocas en que gobernó el PRI vimos este comportamiento
en cuanto a la entrega de información económica.
Insisto, transcurridos tres meses, no hay razón técnica que justifique
la retención de los datos sobre el empleo. La elusiva que empleo el IMSS
en se respuesta a través del IFAI, da sustento a la sospecha de que sólo
busca ocultar la verdad en cuanto al desempeño del empleo formal en la
entidad.
Y es que ante la ausencia de los datos del organismo de salud, el Delegado
Regional de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en Baja
California, así como el Gobernador del Estado y su Secretario de Desarrollo
Económico, aprovechan para manejar cifras alegres. Así, hablan de
que en la primera mitad del año se ha generado una cifra que va desde poco
más de 5 mil a 14 mil empleos formales en la entidad. Cálculos propios,
me indican que el resultado neto al final de este periodo, es de cero empleos
formales.
Si continúa el comportamiento anterior, es posible que Baja California
termine el año con uno de los resultados más desfavorables de la
última década en cuanto a empleo formal. Pero en este momento, lo
importante no está en si se da o no esta posibilidad, sino en que debemos
hacer todo lo que esté a nuestro alcance para evitar se atente contra nuestro
derecho de poder disponer de la información estadística sobre el
tema de manera oportuna y veraz.
Si aceptamos que se nos niegue la información que se nos ha proporcionado
por años, corremos el riesgo de que mañana hagan lo mismo otras
áreas e instancias gubernamentales en temas de singular importancia para
todos.
Sábado, 6 de septiembre de 2008. |