| Lic. René Tiznado
Fernández
Tengo a la vista, 59 páginas que encierran
las propuestas de Felipe Calderón Hinojosa,
candidato de Acción Nacional a la presidencia
del país. Los capítulos o secciones
se titulan:
1. Los avances del cambio
2. Los retos de México
3. Para México (151 propuestas)
4. Para ti (60 propuestas)
5. Para tu comunidad (130 propuestas)
6. Para tu familia (71 propuestas)
A partir del capítulo número
3, se enumeran 412 propuestas, repartidas en
temas tales como: hacienda publica, energía,
ciencia y tecnología, prevención
del delito, política activa de seguridad
y de combate a la delincuencia, instituciones
públicas, una administración con
resultados, transparencia, elecciones, derechos
humanos, México en el mundo, promoción
del comercio exterior y seguridad nacional.
El apartado 4, se dirige a los jóvenes,
estudiantes, trabajadores, mujeres, consumidores,
discapacitados y deportistas.
En el punto 5, aparecen las propuestas para
superar la pobreza, habla de los estados y municipios,
de la infraestructura, de las empresas, del
campo, del turismo, del medio ambiente, de los
emigrantes, de los pueblos indígenas,
organizaciones civiles, de la actividad artística
y cultural y por último de las acciones
preventivas en casos de emergencia.
En el último apartado, denominado para
tu familia, se enumeran las propuestas precisamente
para la familia, servicios de salud, educación
de calidad y escuelas dignas. Se señalan
también temas laborales, del patrimonio
familiar, adultos mayores y para terminar se
analizan consideraciones sobre igualdad de oportunidades
y protección de todos lo niños.
Como se observa, toca casi todos los temas
inherentes al desarrollo de un país aunque
no presenta como espera lograrlo -el cómo-
en relación sobre todo al aspecto fiscal,
es decir de los ingresos necesarios para ello,
aspecto que hay que reconocer, es muy difícil
esbozar en estos primeros tiempos de campañas.
Esta ha sido la crítica que se ha hecho
también al “Proyecto alternativo
de nación” presentado por López
Obrador. Se menciona solo el “que”,
no el “cómo” ni “con
qué”. Mi comentario respecto a
esta suma de propuestas del candidato del PAN,
es que estos problemas y posibles soluciones
aplican a cualquier país pobre como México
con deseos de dejar de pertenecer a ese tercer
mundo que en nuestro caso representa contar
con casi la mitad de la población con
un grado de pobreza lacerante.
Es este proyecto del candidato azul, un “Manual
de acciones para aspirar a pertenecer al primer
mundo”, pues lo considero un tanto general
que no toma en cuenta los escollos y dificultades
que México tiene en todos los ámbitos
de su diario quehacer, de su cultura, de su
idiosincrasia como se dice elegantemente.
Lo que, a manera de conclusión, si quiero
dejar asentado es que ni López Obrador
ni Calderón Hinojosa, piden o proponen
un cambio de actitud del mexicano, un grado
de espiritualidad o solidaridad que lleve al
ciudadano a trabajar conjuntamente por el bien
común de nuestro país.
En otras palabras, ambos proyectos carecen
de una mística humana, religiosa (sin
miedo a esta palabra), de hermandad y cooperación
que resulte en una mejoría no solo económica,
sino social, cultural, anímica y espiritual.
Después de todo, no todo es crecimiento
económico, sino que se debe a buscar
el desarrollo –en todos los aspectos –
de la sociedad mexicana.
Por otro lado, no creo que la propuesta de
Roberto si trate y englobe este punto que para
mi es lo mas importante en el proyecto de nuestra
nación. Cuando vemos que muchos países,
otrora alejados de México en cuanto a
desarrollo, ahora forman parte de los altamente
desarrollados, surgen las reflexiones relativas
al por que si ellos y nosotros no. Este será
el tema de mi próxima colaboración.
Mexicali,
B.C. a 6 de mayo de 2006.
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