La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) recortó la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 50 puntos base, situándola en 9.50% a partir del 7 de febrero de 2025.
La decisión se debió a la desaceleración del crecimiento económico global y el proceso de desinflación en México. Durante el cuarto trimestre de 2024, la economía mexicana se desaceleró y el mercado laboral mostró una menor creación de empleos.
A nivel internacional, la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos mantuvo sin cambios su tasa de referencia y el dólar se fortaleció en medio de incertidumbre económica. Además, el anuncio de aranceles comerciales de Estados Unidos a China, México y Canadá generó volatilidad financiera, aunque la implementación para los socios del T-MEC se pausó.
Uno de los factores clave en la decisión de Banxico fue la evolución de la inflación. En enero de 2025, la inflación general se situó en 3.69%, la más baja desde principios de 2021. La inflación subyacente, que excluye energía y alimentos frescos, fue de 3.72%, cercana al objetivo del 3% de Banxico.
La Junta de Gobierno del banco central anticipa posibles ajustes adicionales en la tasa de interés en los próximos meses, dependiendo de la inflación. Sin embargo, mantiene una postura cautelosa ante factores externos, como las políticas económicas de Estados Unidos y las tensiones comerciales globales.
