En su reunión de hoy, la Junta de Gobierno del Banco de México tomó la determinación de disminuir en 25 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día para ubicarla a un nivel de 10.0%, con efectos a partir del 20 de diciembre de 2024.
“La Junta de Gobierno evaluó el comportamiento de la inflación y de sus determinantes, así como de las expectativas de inflación. Consideró la naturaleza de los choques que han afectado al componente no subyacente y la previsión de que sus efectos sobre la inflación general se disipen en los siguientes trimestres”, señaló el banco central en comunicado de Política Económica.
La decisión tomada de manera unánime por los miembros del Consejo, estuvo en línea con lo que esperaban los analistas privados.
Entre los señalamientos sobre la economía del país, el boletín destaca que si bien la economía mostró una mayor tasa de expansión en el tercer trimestre de 2024 después de una marcada debilidad en los trimestres anteriores, se prevé que muestre atonía al cierre del año y el siguiente.
En lo que respecta a la inflación general, indica que se redujo de 4.76 a 4.55% entre octubre y noviembre. Asimismo, que aún “resiente los choques de oferta que han afectado al componente no subyacente.”
En cuanto a la inflación subyacente, misma que refleja de mejor manera la tendencia de la variación de precios, señala que prolongó su clara tendencia a la baja. Pasó de 3.80 a 3.58% en el mismo periodo. De aquí las expectativas para el cierre de 2024 se redujeron y las de cierre de 2025 permanecen relativamente estables, aunque en niveles por encima de la meta.
“Se continúa esperando que las inflaciones general y subyacente presenten una tendencia a la baja hacia delante. Sin embargo, considerando una mayor persistencia en la inflación de servicios, dichos pronósticos se revisaron al alza. Se espera que la inflación general converja a la meta en el tercer trimestre de 2026.” En este entorno, los miembros de la junta indicaron que prevén que el entorno inflacionario permita seguir reduciendo la tasa de referencia. Y conforme vaya disminuyendo la inflación, puedan llevarse a cabo ajustes a la baja de mayor magnitud.
