Este jueves, el Banco de Inglaterra (BoE) redujo los tipos de interés en un cuarto de punto porcentual, situándolos en 4.5%. Esto obedeció a que el banco considera que el reciente aumento de las previsiones de inflación será temporal.
La medida cumplió con las expectativas de los economistas, pero no coincidió con los votos de Catherine Mann y Swati Dhingra, quienes abogaron por una reducción mayor a 4.25%.
El gobernador del BoE, Andrew Bailey, indicó que la insstitución mantendrá un enfoque gradual y prudente para seguir reduciendo los tipos de interés, lo cual difiere de su mensaje en diciembre, cuando solo mencionó un enfoque “gradual”.
La reducción de las tasas es la tercera desde que el BoE comenzó a bajar los costos de endeudamiento en agosto, aunque deja los tipos británicos entre los más altos de las economías avanzadas, ligeramente por encima del rango de la Reserva Federal de Estados Unidos, situada entre 4.25 y 4.5%.
El BoE no espera que la inflación vuelva a su objetivo del 2% hasta el último trimestre de 2027, seis meses más tarde de lo previsto anteriormente.
El banco central también redujo a la mitad su previsión de crecimiento para este año, situándola en 0.75%, reflejando la debilidad de la confianza empresarial y de los consumidores y un crecimiento más lento de la productividad. Sin embargo, las previsiones de crecimiento anual para 2026 y 2027 se revisaron ligeramente al alza, de 1.25% a 1.5%.