En su análisis denominado “Panorama económico para los mercados emergentes al primer trimestre de 2025”, la calificadora Standard & Poor’s (S&P) redujo su expectativa de crecimiento para México a 1.2 por ciento. Este pronóstico es inferior al que presentó en septiembre de 1.5% y lejos del 2% que proyectaron en enero.
Las cifras de la calificadora van en contra de la previsión del gobierno mexicano en su propuesta contenida en el “Paquete Económico” para 2025, en el que maneja un rango de crecimiento de entre 2 y 3%, para un puntual de 2.3 por ciento.
SP estableció que son varias fuentes de incertidumbre las que alimentan el debilitamiento de sus expectativas de inversión fija. En primer lugar, la llegada de Donald Trump a la presidencia y al aumento de las políticas proteccionistas. Y si bien estableció que no habría cambios importantes en la revisión del T-MEC, cree que puede ser un factor de riesgo.
La segunda fuente de incertidumbre es relativa a la política de inmigración que aplicaría Estados Unidos y que podría afectar tanto a las inversiones como a las remesas.
Y el tercer factor de riesgo son las reformas que se llevan a cabo en México, como es la del Poder Judicial, que requieren legislación secundaria y que podrían retrasar las decisiones de inversión.
Por último, anticipa que la economía tendrá una ligera recuperación en 2026, con un crecimiento del PIB de 1.9 por ciento.